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campera, H&M – Bufanda, no recuerdo la marca, es de uno de los puestos dentro de Galerías Pacífico - Jeggins, Levi’s – Sombrero, Pimkie –
Mitones, Converse
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Nuestro
tercer día en Roma comenzó con un paseo por Villa Borguese, un gran parque
dentro de Roma.
Luego
descendimos a Piazza del Popolo y finalmente nos dirigimos a la Plaza de San
Pedro, desde donde vimos al papa Francisco I dar su primer “angelus”.
El ángelus
consiste en una especie de ceremonia en la cual el papa se asoma de una de las
ventanas y se dirige al pueblo en la Plaza con un “sermón” y luego se reza.
Como se
imaginarán, fue emocionante estar ahí porque el papa es argentino (y, sí), pero
además porque se sentía realmente un clima festivo de toda la gente que estaba
ahí.
Afirmo sin
dudarlo que todo el mundo estaba (y creo sigue estando) muy muy contento con
quien fue electo papa.
Luego de
ello, pasamos por Piazza Navona, famosa por tener tres grandes fuentes hechas por Bernini, y donde hoy en día hay artistas callejeros, que pintan paisajes y retratos, y varios bares y lugares para comer en todo el límite la misma.
Seguimos camino hacia la Fontana de Trevi (donde ya habíamos estado) pero esta vez cumplimos con la tradición de tirar una moneda dentro de la fuente, de espaldas, con la mano derecha y que la moneda pase por sobre tu hombro izquierdo (jajaja si, con todo el detalla).
Dice la leyenda que si uno hace eso se asegura en algún momento regresar a Roma (y quien no quiere regresar a Roma??!!). Se imaginarán también la fortuna que se junta del piso de dicha fuente.
Más tarde fuimos hacia el Panteón, que si bien ha sufrido el deterioro como consecuencia del paso del tiempo, se conserva en bastante buen estado.
Lo que es increíble de este monumento es su forma circular, y tiene dentro en el techo, en la cúpula, una ventana circular por la cual entra luz (y agua, cuando llueve, el piso está diseñado para filtrar el agua y no dañar el piso).
Luego, seguimos camino hacia la Iglesia de Santa Maria in Cosmedin, donde está
la “Bocca della Veritá” (Boca de la verdad), una escultura sobre una pared (en
la entrada de la iglesia), acerca de la cual la leyenda dice que si uno
introduce la mano en la boca y dice una mentira, pierde la mano.
Como se
imaginarán, hay que hacer cola para la típica foto, y no, por suerte no perdí
la mano :P
De allí
fuimos a la Isla Tiberina (muy pequeña) y cruzamos luego al barrio de
Trastevere, que es, en mi opinión, el que más se parece a la Roma que
imaginamos por lo que vemos en las películas: personas gritandose de balcón a
balcón en italiano, Vespas, lugares típicos para comer...
Allí, y
como para terminar el día, comimos un helado.
Si me
conocerán sabrán que no me gusta mucho el helado (sé que es algo raro) pero estábamos
en Italia, un lugar tan típico del helado que no pude no comer uno... aunque me
costó muchísimo terminarlo jajaja
Espero
hayan disfrutado de esta nueva edición de “Diario de Viaje”.
La última
llegará el viernes próximo y después... de viaje de nuevo! Ya les contaré más!
Buen
viernes y fin de semana para todos!!
Flor.
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