Realidad.

Es imposible escribir este blog y mantenerse alejada de la realidad.

Al poco tiempo de llegar a casa ayer me enteré que todos los acusados por el juicio de "Marita Verón" (como se conoce) habían resultado absueltos.

Injusticia, impunidad, corrupción? Eso y más se nos viene a la cabeza, y seguro ustedes, como yo, lo habrán leído en todas las redes sociales.

Pero me es difícil hablar y expresarme más sin haber leído los fundamentos (aún no divulgados) de un fallo que a simple vista parece tremendamente injusto, precisamente porque no podría siquiera justificar mi propia opinión.

Ello no quita, sin embargo, que sea lamentable el "calvario" que ha vivido Susana Trimarco a lo largo de estos 10 años, en que ha intentado lograr que se haga justicia, siendo capaz, en ese camino de liberar a muchas chicas víctimas de redes de trata. (como algo positivo a destacar)

La trata de personas existe en nuestro país, y es repudiable, y quienes nos representan, quienes juzgan, quienes dirigen, muchas facciones de la sociedad, parecen por momentos mirar hacia otro lado. Lamentable, más aún cuando se trata de quienes deberían crear las leyes, y procurar que se cumplan.

Deseo, como todos, que se haga justicia en este caso -y siempre- y que si existen las pruebas que lo acrediten y lo ameriten, que quienes correspondan cumplan las condenas que las leyes les asignan.

Fuera de eso, es de destacar a alguien como Susana Trimarco, fuerte, luchadora, ejemplar.

Me extendí, lo sé, y también se que quizás no todos esten de acuerdo con lo aquí expresado.

Mañana volveremos a lo habitual, pero hoy sinceramente no podía.

Que tengan un buen día.